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domingo, 1 de diciembre de 2013

Es de justicia

Detén-la-violencia

“Una verdadera mujer solo se pertenece a si misma, poderosa, contenida e inalcanzable, todo en su justa medida”. CPE

La espiral de feminicidios alrededor del mundo ha propiciado una atención nunca antes vista a los temas de violencia e inequidades basadas en el género, es decir los que afectan a la mujer sencillamente por ser mujer.  Los medios de comunicación se hacen eco de los casos y a la par de los reportes, la prensa se expresa al menos una vez por semana sobre distintas vertientes del tema e incluso dedica secciones especiales que recopilan los artículos. Comparto algunos de los publicados por la prensa nacional este año:
Estos artículos son reflejos de cómo la cultura, la sociedad, la familia, la iglesia, las instituciones en general, los hombres en particular y (tristemente) demasiadas mujeres, consideran a la mujer un ser subvaluado, cuya existencia y valía se justifican y supeditan a la voluntad del macho de la especie.

La violencia de género es tan antigua como la humanidad pero el detonante que provoca su escalada es que pese a siglos de normalización, adoctrinamiento e invisibilidad, la mujer se va haciendo cada vez más consciente y reclama al mundo su derecho a ser, no lo que se otros le exigen, sino lo que ella elije.

A la equidad se oponen muchos beneficiarios convenientemente amoldados a una cultura que los declaró bendecidos con ‘supremacía natural’. Creencia que a la postre carece de sustento porque está más que demostrado que, aunque diferentes biológicamente somos iguales en derechos, así les cueste la idea.

¿Qué es violencia contra la mujer? Violencia es que alguien nos agreda física, verbal o sicológicamente, pero también lo es que las reglas del juego difieran en función del género.

¿Por qué debe una niña ser elegida por adultos para criar y atender el hogar tronchando su desarrollo?
¿Porqué en nombre del amor un hombre puede vulnerar la autonomía e intimidad de una mujer sin ninguna consecuencia?
¿Por qué insiste la cultura en subcategorizarnos y por ende limitarnos?
¿Por qué aceptar que se minimicen nuestros logros y desconozcan nuestros derechos?

“¿Qué desea realmente una mujer? Ejercer soberanía sobre su propia vida, lo cual es un hecho indiscutible”. CPE

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