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domingo, 29 de enero de 2012

Nuestros actos "imperdonables"

Errores-de-mujer

Hace varios años fui invitada una fiesta a la que una amiga asistió acompañada por su padre. La actividad no estaba especialmente animada, pero en ella fui testigo de algo que al día de hoy no olvido.

domingo, 22 de enero de 2012

¿Débiles y frágiles?

Fuerza-de-mujer

¿En serio? Es lo que me pregunto siempre que escucho a alguien hacer alusión a la debilidad y/o fragilidad femenina. También me río para mis adentros al pensar que esas etiquetas, tanto nos han servido (para salirnos con la nuestra), como nos han perjudicado (cuando por ellas se nos tilda y se nos trata como incapaces).  Débiles y frágiles… De eso nada.

sábado, 14 de enero de 2012

Las malas I´s.

Mujer-perdida

Ya hablamos antes de las I´s buenas y su importante papel en nuestras vidas. Esta vez nos dedicamos a sus contrapartes: ingenuidad, imprudencia e inexperiencia, cada una dañina per se,  y nefastas en cualquiera de sus combinaciones. Cierto es que estas últimas superan a las buenas en número, y que además son lo suficientemente engañosas como para que algunos las consideren cualidades deseables, pero no son obstáculos insalvables.

domingo, 8 de enero de 2012

Aprendamos el ciclo natural

Ciclo-de-vida-de-la-mujer

La forma más sencilla de aprender el ciclo natural consiste en prestar atención a la naturaleza. Un jardín es un excelente maestro porque en el mismo podemos ver como las plantas van de un estado a otro sin resistirse a ninguna de las etapas. En un flujo constante, cada hoja, fruto y flor: nace, crece, se desarrolla y muere, dando paso a más hojas, frutos y flores.

miércoles, 4 de enero de 2012

Aceptemos nuestro poder

Mujer-poderosa
Generalmente asociamos el Poder a símbolos externos de riqueza y a la influencia (o fuerza) que algunos ejercen sobre otros para que actúen según sus deseos. Mantenernos en esa limitada noción nos niega el acceso a la gran fuente del mismo que habita en nuestro interior a la espera de que nos decidamos a tomarlo. Para ello no precisamos engatusar, ni tampoco ser serviles,  miedosas,  jactanciosas o provocadoras, pues todo eso sobra cuando se trata de acercarnos a nuestra fuerza creadora, aquella que solo pide que penetremos a nuestro interior con honradez, tal y como somos.