Páginas

domingo, 11 de marzo de 2012

Así ganamos todas (a propósito del Día Internacional de las Mujeres)



Unión-femenina
Añadir leyenda

“Los bomberos no se pisan la manguera”. Esta jocosa expresión es la respuesta que dan muchos hombres cuando alguien les formula preguntas delicadas sobre la vida de otro. Con ella dejan saber su apego a un código de amparo masculino que no necesitó ser escrito para ser acogido por la mayoría. Esto es un excelente ejemplo de respeto. ¡Como me gustaría que nosotras decidiéramos poner en práctica ese tipo de complicidad! Y no me refiero a un pacto de encubrimiento mutuo, sino a uno que promueva lo que tanta falta nos hace: solidaridad con la causa.

Me resulta indignante la ligereza con que muchos hombres se expresan despectivamente de nosotras y es más bien penoso cuando quien lo hace es, nada más ni nada menos que, una mujer. Y es que, en el intento de parecer “mejores” que aquellas a las que despellejamos, no nos damos cuenta de que atacando a una perjudicamos a todas (atacante incluida).
La verdad sea dicha, salvo poquísimas excepciones, somos más mordaces y despiadadas que los hombres a la hora de despotricar contra aquellas con las cuales compartimos género. Y la actitud no se limita a lo que consideramos la evaluación de un mal comportamiento, pues muchas veces son también mujeres las más ardientes detractoras de las que se atreven a romper el molde en cualquiera de los espacios que tradicionalmente se han considerado de privilegio masculino.
La solidaridad de género es una propuesta que invita a que respetemos a las demás, incluso cuando nos sea imposible identificarnos con ellas. No es tan difícil si nos tomamos un momento para pensar en que respeto es lo mínimo que queremos cuando somos nosotras el blanco de ataque.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué opinas de este artículo?