“Ella es
la hija, la madre, la amiga, la esposa / novia / amante, y antes que todo, ella
es Mujer”. Saguaro
Cuando todo
comenzó, al hombre y a la mujer le fueron asignados sus correspondientes misión-destino
y cada uno fue diseñado con lo necesario para cumplirlos. El tendría que
proveer y ella tendría que parir, criar y cuidar del hogar. Al principio todo
estuvo bien, pero en algún momento surgieron los conflictos por el poder.
Sospecho que Eva pronto supo que quien llegó primero estableció las reglas del
juego (muy a su conveniencia). También sospecho que fue la primera en pensar
que cuando las reglas del juego no son justas, entonces debe haber cambios.
La evidencia
histórica indica que cada cosa intentada por la mujer y que difiera de esa primera
asignación ha sido mal visto, despreciado y obstaculizado. Prueba de ello es
que para que podamos estudiar, trabajar, votar y elegir con quien compartir la
vida, ha corrido y sigue corriendo mucha sangre.
Mantener un pulso
constante para romper los estereotipos con los que se nos intenta restringir a
un ‘bello’ marco no significa que queramos ser superiores o iguales a los
hombres. Significa que queremos ser mujeres
en ejercicio pleno de nuestras posibilidades. Lo que está en juego no es un
papel protagónico, sino el legítimo derecho a elegir y a desarrollarnos.
“Cualquier grupo, sociedad, institución u
organización que anime a la mujer a denostar lo excéntrico; a recelar de lo
nuevo e insólito; a evitar lo ardiente, lo vital, lo innovador; a
despersonalizar lo personal, está pidiendo una cultura de mujeres muertas”. CPE
“¿Cómo
es posible que una mujer individual comprenda que tiene que rebajarse,
retroceder, arrastrarse por el suelo y suplicar una vida que es suya de
entrada?" CPE
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