“Iluminarse significa entrar en nuestro interior y hacer brillar la luz
con el fin de disipar la oscuridad”. Louise Hay
Busqué muchas definiciones y ninguna me pareció mejor que la de Louise Hay. Así dicho, la iluminación es un concepto entendible y manejable para el ser humano común. Una acción asequible (está a nuestro alcance), simple (su búsqueda depende de nuestra decisión), pero no necesariamente fácil (obliga a mirarnos por dentro y enfrentar nuestros demonios).
La iluminación nos transforma. Nos cambia tanto que es imposible que las cosas sean `como antes´. En su búsqueda tropezamos con barreras e ilusiones con las cuáles estamos profundamente identificadas y que, sin darnos cuenta, nos mantienen apartadas del amor. ¡Eso es la oscuridad!
Desterrar la oscuridad de nuestras vidas obliga a que nos esforcemos por mantener la luz encendida. Así es como sanamos por dentro y brillamos por fuera. Allanamos el camino que nos conduce a nuestra verdad y nos tornamos más plenas y sabias.
Ciertamente, en presencia de la luz, la oscuridad se revela, pero si resistimos lo suficiente, le ganamos la guerra. Desafiante, si. Imposible, no.
“La luz puede distinguir las capas de la personalidad, las intenciones y los motivos de los demás. …Es el espejo en el cual se perciben y se ven todas las cosas”. CPE
"Toda mujer necesita
una luz que la ayude a distinguir entre lo que es bueno para ella y lo que no”.
…“Hay
que hacer un esfuerzo para sostener en alto la luz delante de nosotras, pues
con ella vemos todas nuestras facetas y todas las facetas de los demás, las
desfiguradas, las divinas y todos los estados intermedios …la luz es tan
brillante como para iluminar lo exterior: nuestros tesoros y nuestras
flaquezas”. CPE
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