Páginas

miércoles, 7 de diciembre de 2011

La posesión más valiosa

Alma -de-mujer

Si nos interrogamos sobre lo más valioso que tenemos, lo más común es que nos contestemos con palabras que simbolizan a aquellos con los que mantenemos nuestras más estrechas relaciones: nuestros seres queridos (familia, hijos, parejas, amigos), todos de indiscutible importancia en nuestras vidas. Pero en realidad, por mucho que les amemos, no nos pertenecen, ni siquiera si nos empeñamos en ello.
Entonces, de nuevo ¿Cuál es NUESTRA posesión más valiosa?

Si no se trata de las personas que más nos importan, entonces pensamos que debe tratarse de aquello que siempre tenemos y con lo que siempre podemos contar: nuestros cuerpos. Ciertamente, salvo que nos encontremos en situaciones represivas, el cuerpo nos permite movilizarnos con independencia  y actuar materialmente en el mundo. Sin embargo, su disponibilidad y funcionamiento dependerá siempre del estado de nuestra salud (condición física, edad, etc.). En todo caso, incluso en el más perfecto estado, el cuerpo no puede actuar con autonomía; necesita gobierno.

Entonces, si no son las personas que amamos, ni los cuerpos que nos contienen ¿Cuál es NUESTRA posesión más valiosa?

Lo más valioso que tenemos no pertenece al mundo material y se fundamenta en una sana y estrecha relación de autoamor, y se refleja tanto en la forma en que nos tratamos a nosotras mismas, como en la forma en que nos relacionamos con los demás. Lo más valioso que tenemos es nuestra Alma; el regalo más preciado  otorgado por Dios. El alma es nuestra esencia, y como tal, merece toda nuestra atención, cuidado y defensa.

"Muchas mujeres tratan su relación con el alma como si ésta no fuera un instrumento extremadamente importante que, como toda herramienta valiosa, necesita protección,  limpieza, lubricación y reparación.  No debe ser así porque el alma es su magneto, el generador central de su animación y su energía". CPE

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué opinas de este artículo?