Páginas

jueves, 1 de diciembre de 2011

En nosotras duermen las respuestas

Respuesta-de-mujer

Antes de nacer, Dios pone en nosotros las herramientas que necesitaremos para enfrentar lo que nos depare la vida.  El nos ha equipado con lo necesario para derribar, saltar o rodear los muros con los que de vez en cuando nos topamos. También creo  que agregó algo más;  agregó respuestas, y para llegar a ellas es preciso hacer(nos) las preguntas correctas.

La importancia de las preguntas radica en que sin importa qué, nos permiten llegar a la médula de todas las cosas. Tenemos que formularlas y contestarlas y nunca desatenderlas porque con independencia de que nos guste o no lo que encontremos, siempre nos resulta útil.

El proceso exige esfuerzo, valentía, honestidad y humildad suficientes para llevar a cabo la desafiante tarea de enfrentarnos a nosotras mismas, y sobre todo, ante todo y pese a todo, disposición para defender nuestro derecho a conocer todos los aspectos de las cuestiones que nos incumben, incluso los más difíciles y obscuros.

¿Qué cuál es la pregunta correcta? Es una reacción visceral a un acontecimiento, acción  o actitud, no siempre contundente, pero si lo suficientemente relevante como para llamar nuestra atención. Casi nunca la verbalizamos (aunque grite desde adentro) y mientras "no sabemos", lo disimulemos o no, nos sentimos incómodas y limitadas. Desde lo más recóndito de nosotras “algo o alguien” nos pide luz sobre el asunto, persona o cosa en cuestión.

¿y la respuesta correcta? Definitivamente, no ese soliloquio que desatamos instantáneamente para “explicarnos, tranquilizarnos o irritarnos”. Más bien es el resultado de un ejercicio interior que amerita nuestra perseverancia y determinación en conocer nuestra verdad. Cuando la encontramos, lo sabemos, no por convencimiento, sino por convicción.

Sin importar nuestra condición, las respuestas están al alcance de todas.  Para llegar a ellas no necesitamos una inteligencia superior, sino la disposición de mantenernos despiertas y protectoras de nuestra vida emocional.
"La mujer valiente no teme investigar lo peor... puede verlo todo, puede resistirlo todo y puede ayudar". CPE

No hay comentarios.:

Publicar un comentario

¿Qué opinas de este artículo?